Parece que el reciente accidente de Lindsay Lohan da más de sí que lo que pensábamos. De lo que serían un par de párrafos que describían lo ocurrido, Lindsay Lohan ha montado casi que una película.
Primero ‘l’infant terrible’ de Hollywood mintió a los policías diciendo que el coche accidentado no fue conducido por ella sino por su representante y Lindsay iba de pasajero. Pero su asistente no pudo corroborar su versión de los hechos y allí le pillaron a Lindsay por mentirosa. Parece tontería pero en California las declaraciones falsas tienen duras consecuencias. Y eso la podría llevar a una delicada situación de enfrentar a la justicia y el riesgo de regresar a prisión, ya que Lohan se encuentra en libertad condicional hasta mayo de 2014, por los cargos que se le presentaron en el robo de unas joyas el año pasado.
Porque la policía le creyó más al ayudante de Linsay Lohan y no a ella misma, eso está claro. Pero luego el conductor del camión arrojó algo de luz sobre lo sucedido:
“Inmediatamente después del accidente se me acercó un chico y me dijo que son gente famosa y no quieren repercusión y a ver si podríamos arreglarlo ‘in situ’ . Pero yo para entonces ya había llamado a 911 ya que estos pretendían marchar del lugar del accidente.”
Pero ahora Lindsay de repente da unos detalles y versiones nuevas. La joven actriz asegura que los frenos de su vehículo fallaron. En el caso de ser verdad, eso cambiaría por completo la primera versión tras el accidente cuando aseguraba, tal y como publicaba la web norteamericana, que el camión no le cedió el paso. Lo que no queda claro es porque Lindsay quería irse del lugar, si en ambos casos ella no tenía la culpa.
Sea como sea, Lilo dice sentirse muy afortunada de haber salido prácticamente ilesa de este terrible accidente. Y ahí le damos la razón después de ver como se ha quedado el coche.
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