Se supone que el ser humano se pone ropa por dos cosas: para abrigarse y cubrirse del frío, y para evitar el pudor que da ir desnudo por la calle (antes, en la pre-historia, era normal, pero desde hace varios siglos hasta el día de hoy, lo habitual es taparse y no ir de exhibicionista por la vida, por mucho que todos tengamos lo mismo, más grande, más pequeño, pero lo mismo). Aunque esa teoría de ir tapadito no es algo que algunas lo quieran cumplir. Sino mirad lo feliz que va Kate Moss por las calles de Londres.
Con un vestido negro que le cubría de cuello a pies, con poca forma y bastante suelto, Kate no tuvo otra genial idea que darle el toque femenino y chic al asunto que olvidándose el sujetador en su casa. Como encima la tela es transparente, le pudimos ver todos sus encantos sin necesidad de utilizar la imaginación ni lo más mínimo.
Así es como fue vestida a un club privado de Londres. Sí, así de discreta y de sencilla. A saber de qué es el club y a saber lo que se hace ahí dentro… Lo que sí que terminó es cansada, a juzgar por la mirada cabizbaja y sus pocas ganas al caminar.
Lo que más me preocupa de que divas de la moda como Kate Moss vayan así por la vida, es que muchas empezarán a decir que la última tendencia es ir con transparencias y con nuestras vergüenzas al aire, cosa que alegrará a muchos, pero a otros más pudorosos no tanto, ya sea porque verle la chicha a la de enfrente ni te guste, ni te ponga, ni te agrade.
Decidme, en serio, ¿os parece bonito este vestido? ¿os parece normal que nos enseñe los pechos? Vale que se los hemos visto mil veces, pero en sesiones de fotos. No hace falta ir por la calle dando evidencias de que eres mujer, creo yo…
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