Los medios franceses están todos de acuerdo en una cosa, en poner la palabra sexy en los reportajes que han hecho sobre Salma Hayek en Cannes 2012, y es que su entrada del Palacio de Festivales de Cannes al que fue acompañada por su marido (que casi nadie miró, ni sacó en fotos) Francois-Henri Pinault, fue una locura de gritos y flashes todos provocados por lo mismo: su escotazo.
El momentazo tuvo lugar en el estreno de Once Upon A Time In America, podría deciros cosas como que llevaba un Gucci precioso, largo, color marrón chocolate con un corpiño totalmente de cuentas y falda de gasa, pero creo que da igual, porque al final mucho más que su vestido lo que llama la atención es ella.
Lo de que desató la locura es cierto, mirad sino a los fotógrafos de atrás en las fotos, que se ven, cómo le gritan. Y sí, siempre gritan cuando hacen fotos para que los famosos miren a la cámara, pero no de este modo, Salma los dejó a todos alucinados.
Con la aparición en la alfombra roja con su marido además acalló rumores, de esos que decían que su matrimonio no iba bien y que se iba a divorciar. Él fue todo un caballero y le cedió el protagonismo en todo momento. Por cierto, que la aparición fue sorpresa, no se había anunciado que iban a estar allí a la prensa, y todo el mundo se alegró mucho.
Os dejo con la increíble Salma, ese escote no creo que sea nada cómodo, seguro que le cuesta trabajo respirar… pobre.
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